Algunas reflexiones sobre ética y arteterapia con refugiados

Denise de Souza Costa [*]


Resumen1

Presento aquí algunas reflexiones personales basadas en mi experiencia profesional adquirida en los últimos 22 años, respecto de cómo el arteterapia puede ser una herramienta útil para el trabajo con refugiados, y sobre las ventajas y las cuestiones éticas que se presentan en este contexto. Aunque para mí el valor de la no discriminación está claro, enfrenté varias situaciones difíciles cuando miembros de un grupo de refugiados tenían discursos discriminatorios con relación a la posición de las mujeres y a la etnia. El trabajo de arteterapia con refugiados requiere no solo conocimiento de la psicología y artes, sino también algunos fundamentos de la antropología cultural, política y un interés en trabajar con una perspectiva multicultural.

Palabras clave: refugiados, trauma, ética, arteterapia.


Introducción

El desplazamiento forzado está creciendo a nivel mundial. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, 2021), a finales de 2019 había 79,5 millones de personas en condiciones de desplazamiento forzado. Entre ellas, 26 millones de personas refugiadas tuvieron que huir de sus países por persecución política, por pertenecer a algún grupo étnico, religioso o social minoritario, o por su orientación sexual. Los restantes 53,5 millones huyen de conflictos armados, estados fallidos y efectos del cambio climático. Ya no se trata solo de buscar mejores condiciones de vida; para muchos, huir es la única opción para sobrevivir.

Mi experiencia con personas refugiadas y desplazadas empezó en el año 1997. Inicialmente, como voluntaria en una organización de sociedad civil en la República Checa. Después, entre 1997 y 1998, tuve la oportunidad de desempeñarme en Lewisham, un barrio del sur de la ciudad de Londres, como trabajadora social. Mi papel fue acoger a las familias solicitantes de asilo que llegaban y garantizar que todos los niños y niñas tuvieran derecho a una vivienda y comida, como estaba previsto en la ley británica de la época.2

Las técnicas utilizadas en arteterapia posibilitan a los usuarios manifestar sus sentimientos, que son difíciles de verbalizar, creando una forma de comunicación a través de materiales artísticos y no solo por medio del lenguaje oral.

En este trabajo debía entrevistar a familias que hablaban diferentes idiomas, tenían diferentes religiones, culturas y tradiciones bien distintas de la mías. Escuchaba todos los días los relatos de vida de las personas refugiadas: persecución, tortura, bombas, explosiones, trata y explotación sexual. Todos habían perdido algo importante en la vida, desde los bienes materiales hasta sus seres queridos; en algunos casos perdieron a su familia entera en la guerra.

Notaba en muchos de los refugiados la dificultad para hablar, y no solo porque el inglés no era el idioma principal: incluso los anglófonos tenían esta dificultad. Tenían dificultades para expresar sus ideas, pensamientos y emociones, porque vivieron experiencias traumáticas.

Mi experiencia

En este artículo presento algunas reflexiones personales basadas en mi experiencia profesional adquirida en los últimos 22 años, respecto de cómo el arteterapia puede ser una herramienta útil para el trabajo con refugiados y sobre las ventajas y las cuestiones éticas que se plantean en este contexto.

Durante mi experiencia laboral me interrogué acerca de qué podría hacer para ayudar más a estas personas que se encontraban tan vulneradas en sus derechos. Constaté que la sólida formación académica que tenía no era suficiente para trabajar con esta población, por lo cual empecé a investigar y buscar una formación que pudiera ayudarme a trabajar con ellos. Fue en esta búsqueda que me lancé a mi primera formación en arteterapia. Buscaba en el arteterapia herramientas para trabajar con los refugiados.

Arteterapia con refugiados

A través de la historia, muchas veces el arte ha sido utilizado en situaciones difíciles como forma de expresión y apoyo para sobrevivir, por ejemplo, en el caso del Holocausto. Lila Polo nos explica que durante la persecución nazi las personas utilizaban el arte como forma de expresión. Según la autora, “personas privadas de libertad, encerradas en ghettos y campos de concentración, en condiciones infrahumanas, donde toda individualidad e identidad era abolida, han podido plasmar imágenes como testimonios de la realidad vivida” (Polo, 2000, pág. 313). Estas personas utilizaban pocos recursos materiales, como un trozo de cartón o papel, para expresar el sufrimiento y el horror que estaban viviendo.

Cuando trabajamos con un público de origen extranjero, tenemos que entender también el contexto histórico, político y cultural de nuestros usuarios,3 en especial en el caso de los refugiados, que requiere de una sensibilidad intercultural.

El arteterapia con refugiados puede ser de gran utilidad para ayudar a sanar los traumas vivenciados, mas también puede ser usada como una herramienta importante en el proceso de instalación en un nuevo país.

Las técnicas utilizadas en arteterapia posibilitan a los usuarios manifestar sus sentimientos, que son difíciles de verbalizar, creando una forma de comunicación a través de materiales artísticos y no solo por medio del lenguaje oral. Para los refugiados que no dominan el idioma del país de acogida, el arteterapia permite establecer esta comunicación mediante el lenguaje del símbolo.

Muchas de las personas refugiadas sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT)4 y tienen dificultades para expresar sus experiencias traumáticas. Según Marxen, “la ventaja del arteterapia consiste en que se puede hablar del conflicto sin hacerlo directamente, respectando así las defensas de las personas” (Marxen, 2007, pág.14). El lenguaje de las imágenes es más indirecto y por este motivo puede proporcionar más seguridad, ya que se trata de hablar de algo pero no directamente; de esta manera, protege al interlocutor.

Las personas que sufren del TEPT muchas veces se resisten a pedir ayuda psicológica, y en particular psiquiátrica, por el estigma que aún trae la noción de “locura”, de cualquier problema en materia de salud mental. Para muchos, el arteterapia puede ser una alternativa más aceptable, y cuando ya acuden a los servicios de salud mental, puede convertirse en terapia complementaria útil. Según Davis, “la arteterapia, utilizada como terapia alternativa o complementaria, ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de estrés postraumático y memorias traumáticas, a través de la estimulación de los sentidos del paciente” (Davis, 2017, pág. 98).5

Cuando una persona refugiada participa de una actividad de arteterapia, tiene la oportunidad de trabajar aspectos importantes de su historia de vida, sus traumas, sin asociación directa con los servicios de salud mental “clásicos”. El arteterapia permite a personas refugiadas expresar su identidad cultural y mantener un vínculo con sus raíces. Desde una perspectiva multicultural, reconocemos que los símbolos pueden tener un significado diferente de una cultura a otra. Por eso, es de suma importancia que el arteterapeuta escuche bien cómo el usuario interpreta el significado de su obra y no intente analizarla desde su propia perspectiva cultural y sus valores.

Plato hecho de papel reciclado por una refugiada de Georgia en un centro de acogida en la República Checa.

Cuestiones éticas enfrentadas en el cotidiano

Todo trabajo en el área psicosocial está fundamentado por valores éticos basados en el respeto por los derechos del usuario, el derecho humano a una relación con su propia cultura, la confidencialidad y el secreto profesional.

Un valor fundamental en mi práctica profesional es el de la no discriminación. Esta preocupación está presente en el código de ética de arteterapeutas de algunos países, como por ejemplo en Brasil, que establece que “los terapeutas de arte no deben discriminar a los clientes en términos de raza, género, color, nacionalidad, edad, orientación sexual, clase social, enfermedades, discapacidades, secuelas y necesidades especiales” (ABAT, s. f.).6

Aunque para mí el valor de la no discriminación está claro, enfrenté varias situaciones difíciles cuando miembros de un grupo de refugiados tenían discursos discriminatorios con relación a la posición de las mujeres y a la etnia. No es fácil animar a un grupo cuando una persona de piel blanca utiliza términos abusivos para referirse a alguien de tez oscura o escuchar frases sexistas de los hombres refugiados con relación a las mujeres.

Recordar a los propios refugiados que el espacio de grupo es un espacio en que no se acepta discriminación no es tarea fácil, pero sí es necesario. Mantener una posición clara y consistente, basada en los valores que defendemos, es fundamental. Son justamente estos conflictos los cuales más nos desafían en cuanto a dilemas éticos.

El trabajo de arteterapia con refugiados requiere no solo conocimiento de la psicología y artes, sino también algunos fundamentos de la antropología cultural, política, y un interés en trabajar con una perspectiva multicultural.

Otro dilema ético se presentó al trabajar con personas refugiadas que según información disponible pudieron haber cometido crímenes de gravedad (incluso, homicidio o violación). No es fácil trabajar con estas personas, no juzgar y aplicar los conceptos de no discriminación. ¿Cómo resolver este dilema? Primero, tenemos que recordar que cada ser humano es único, con sus propios problemas y trayectoria de vida, que no se resumen fácilmente en “bueno o malo”, pero, sobre todo, nunca podemos olvidar que una sesión terapéutica representa un contexto específico, en el cual el objetivo no es juzgar al usuario (esto, quizás, puede ser el rol de otras instancias), sino ayudarle. Además, en este tipo de situaciones resulta muy importante la supervisión, dado que el terapeuta de arte debe tener también el espacio de expresión de sus sentimientos, inquietudes, un espacio para que pueda expresar sus dificultades de trabajar en una situación de tales características.

Consideraciones finales

En conclusión, quiero reiterar que el arteterapia con refugiados puede ser de gran utilidad para ayudar a sanar los traumas vivenciados, mas también puede ser usada como una herramienta importante en el proceso de instalación en un nuevo país. Además, puede ser útil más allá del primer momento de instalación, esto es, contribuyendo al proceso de integración a mediano y largo plazo, ayudando a las personas refugiadas a reflexionar sobre sus nuevas vidas y los desafíos de integrarse en el país anfitrión con una cultura distinta.

El trabajo de arteterapia con refugiados requiere no solo conocimiento de la psicología y artes, sino también algunos fundamentos de la antropología cultural, política, y un interés en trabajar con una perspectiva multicultural. Por ejemplo, trabajando con un público de creencia musulmana, el terapeuta de arte tiene que comprender la importancia del Ramadán para esta cultura. También tiene que saber sobre la existencia de prácticas tradicionales nocivas que aún están muy extendidas en algunas partes del mundo, como por ejemplo el matrimonio forzado y la mutilación genital. Asimismo, siempre tenemos que recordar que las imágenes y los símbolos pueden tener un significado por completo diferente de nuestra propia cultura.

Hoy por hoy, en América Latina estamos viviendo un aumento significativo del número de personas refugiadas y forzosamente desplazadas. Son pocas las experiencias de trabajo arteterapéutico con este público. ¿Por qué no estamos trabajando más con estas personas en situación de vulnerabilidad y tan necesitadas utilizando el arteterapia?

Hago un llamado: el arteterapia tiene mucho para aportar en el proceso de reconstrucción personal e integración de los refugiados, un público tan vulnerable y olvidado.

Bibliografía

ACAT (2009). Código de Ética. Disponible en https://www.arteterapiachile.cl/acat

Alto Comisionado de las naciones Unidas para los Refugiados (2021). Datos básicos. Disponible en: https://www.acnur.org/datos-basicos.html

Česká arteterapeutická asociace (2004). Etický kodex ČAA. Disponible en: http://www.arteterapie.cz/

British Association of Art Therapists (2019). Code of Ethics. Disponible en: https://www.baat.org/About-BAAT/BAAT-Council/Code-of-ethics

Davis, T. (2017). Images of Healing and Learning. Art Therapy Exhibitions: Exploitation or Advocacy. AMA Journal of Ethics. January 2017 (19), 1: 98-106. Disponible en: https://journalofethics.ama- assn.org/article/art-therapy- exhibitions-exploitation-or-advocacy/2017-01

Marxen, E. (2011). Diálogos entre arte y terapia, del “arte psicótico” al desarrollo de la arteterapia y sus aplicaciones. España: Gedisa.

Polo, L. (2000). Tres aproximaciones al Arte Terapia. Arte, Individuo y Sociedad (12), 311. Disponible en: https://revistas.ucm.es/index.php/ARIS/article/view/ARIS0000110311A

Trastorno de estrés postraumático: MedlinePlus en español (2016). Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/posttraumaticstressdisorder.html#cat_51

Troll, G. & Rodrigues, J. (2012). Déontologie. L’Art-thérapie. Pratiques, techniques et concepts. Francia: Ellebore.

Reyes, P. (2018). Art Therapy in Chile: The Ethical Challenges and Dilemmas of and Emerging Professional Practice. In Exploring Ethical Dilemmas in Art Therapy. Di María, A. Edit. Taylor & Francis/Routledge.

União Brasileira de Associações de Arteterapia (s.f.). Código de ética dos arteterapeutas. Disponible en: https://6cad7b26-1443-44f5-8fb5- 17453013f23e.filesusr.com/ugd/f2bb16_831a7c69c28e481e8a1f0a5e75f4c808.pdf


1 El presente artículo fue presentado en la disciplina Teoría, Historia y Desarrollo de la Profesión de Arteterapia II. La autora agradece la profesora Pamela Reyes por el incentivo y orientación que posibilitaron la publicación de este trabajo.

2 En la legislación del Reino Unido de la época, el “Child’s Act” de 1989 definía que era responsabilidad de las autoridades locales garantizar que ningún niño/a residente en la comuna se encuentre sin las condiciones mínimas de una vida digna.

3 Hay varias terminologías para denominar a las personas que participan de las actividades de arteterapia: cliente, paciente, usuario, beneficiario, artisant. En este trabajo utilizo la palabra “usuario”.

4 El TEPT “es una afección de salud mental que algunas personas desarrollan tras experimentar o ver algún evento traumático. Este episodio puede poner en peligro la vida, como la guerra, un desastre natural, un accidente automovilístico o una agresión sexual” (Medline Plus, 2020).

5 Davis (2017), traducción de la autora.

6 UBAAT (s.f.), traducción de la autora.


[*] La autora es brasileña y también tiene la nacionalidad belga. Es trabajadora social y terapeuta de arte independiente. Trabajó en el área psicosocial en diversos países (Brasil, Bélgica, Reino Unido y República Checa). Actualmente, estudia en el Magister de Arteterapia y Artes en la Salud de la Universidad Finis Terrae (Chile).

Cómo citar este artículo:

De Souza Costa, D. (2021). “Algunas reflexiones sobre ética y arteterapia con refugiados”, Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación, N° 9, pp. 22-24.