Arte Terapia con adultos mayores en el marco de la Atención Centrada en la Persona
Resumen
El sujeto que envejece se enfrenta a una serie de cambios que se producen tanto en el área corporal como en la esfera cognitiva. La teoría de la actividad o del apego sostiene que los adultos mayores deben permanecer activos tanto tiempo como sea posible y que es necesario buscar sustitutos para las actividades que ya no puedan realizar. El Arte Terapia se ofrece como un medio para desplegar la creatividad y las potencialidades del sujeto. Las residencias en las que se lleva a cabo el Taller de Arte Terapia se enmarcan en la modalidad denominada “Atención Centrada en la Persona”. El objetivo es mejorar la atención desde dimensiones relacionadas con la calidad de vida y el bienestar. Desde el arte y a través del arte la persona desarrolla o recupera su capacidad creadora.
Palabras clave: Arte Terapia, creatividad, adultos mayores, Atención Centrada en la Persona, salud.
Introducción
El sujeto que envejece se ve enfrentado a una serie de cambios que se producen en el área de lo corporal y en la esfera cognitiva, lo cual repercute en el ámbito de lo social.
Según Salvarezza (1988) existen dos formas predominantes de enfocar esta etapa. Una es la que postula que a medida que la persona envejece y pierde interés por las actividades y objetos que lo rodean, se aísla más del entorno y de problemas ajenos, y reduce la interacción con los otros. El paso planteado por esta teoría es tomar distancia de los mayores.
La segunda teoría –a la que suscribo– es la teoría de la actividad o del apego. Esta teoría sostiene que los adultos mayores deben permanecer activos tanto tiempo como sea posible y que deben buscarse sustitutos para aquellas actividades que ya no puedan realizar. El buen envejecer estará dado entonces por la capacidad que tenga una persona de aceptar y acompañar las declinaciones inevitables, manteniendo al mismo tiempo una lucha activa para obtener el máximo de satisfacción con las fuerzas que en ese momento se dispongan. En este marco, el Arte Terapia se ofrece como un medio para desplegar la creatividad y las potencialidades del sujeto.
Desarrollo
El Arte Terapia es la disciplina en la que nos valemos de las técnicas y materiales artísticos con objetivos terapéuticos. El lenguaje de las artes visuales está menos sujeto al control consciente del individuo, y por ende, permite una multiplicidad de posibilidades expresivas que trascienden a la comunicación verbal, lo que resulta de gran beneficio en aquellas personas que tienen alguna dificultad en esta área. Las imágenes facilitan la reflexión; el color y las líneas favorecen la expresión de emociones y vivencias.
El arteterapeuta, en su rol, integra varias funciones. Al respecto, Kramer (1982) afirma que este es, al mismo tiempo, artista, terapeuta y maestro. Artista, porque debe ser competente en el manejo de técnicas y materiales artísticos. Terapeuta, ya que ha de aceptar manifestaciones de impulsos y las sublimaciones incompletas que se llevan a cabo en el arte. Maestro, para estar atento a las posibilidades y limitaciones del sujeto y así ayudarlo de acuerdo a sus necesidades individuales.
Las residencias en las que se lleva a cabo el Taller de Arte Terapia se enmarcan en la modalidad denominada “Atención Centrada en la Persona”. Se trata de un modelo profesionalizado que busca cuidar apoyando para que las personas puedan seguir teniendo control en su entorno, en sus cuidados y en su vida cotidiana, desarrollando sus capacidades. Se apunta a mejorar la atención desde dimensiones relacionadas con la calidad de vida y el bienestar.
Los aspectos claves de este enfoque son:
- Respeto por la dignidad.
- Cuidado integral y personalizado.
- Apoyo a los proyectos de vida.
- Búsqueda de calidad de vida.
- Favorecer la implicación de la persona y su familia.
En este contexto, el Taller de Arte Terapia en la residencia se plantea como un espacio que continúa con el lineamiento de la Atención Centrada en la Persona.
Los objetivos generales del Taller de Arte Terapia son los siguientes:
- Desarrollar una actividad terapéutica plena de sentido.
- Estimular funciones cognitivas: atención, memoria, concentración.
- Estimular habilidades motrices.
- Fomentar la socialización.
- Apoyar la autonomía.
- Favorecer la toma de decisiones.
- Respetar la dignidad del sujeto.
Los objetivos específicos del Taller de Arte Terapia son:
- Generar un espacio donde el adulto mayor pueda establecer vínculos para compartir con otros pares la experiencia de la actividad artística.
- Favorecer un clima en el que el adulto mayor pueda tener una mirada de su propia historia. Los recuerdos y reminiscencias serán material de gran valor.
- Aportar una vía de expresión nueva. La expresión plástica se utiliza como un medio de comunicación, lo que es de gran ayuda para quienes tienen dificultades en la expresión verbal.
- Fomentar la creatividad y el desarrollo de diversas técnicas con la mirada puesta en la expresión de la subjetividad y la búsqueda de un estilo propio.
- Favorecer el bienestar personal y una mayor confianza en sí mismo.
- Estimular patrones de movilidad y psicomotricidad, así como también las áreas cognitivas.
La modalidad del taller es la siguiente:
- Práctica grupal. Los encuentros son semanales y duran una hora y media. La participación de los residentes es voluntaria, así que el grupo varía en cada encuentro.
- Se utilizan diversas técnicas artísticas con consignas que, según el caso, empiezan y terminan en un solo encuentro o se continúan. Se experimenta con témperas, acrílicos, acuarelas, pasteles a la tiza, collage, modelado en arcilla, etc.
La estructura de cada encuentro consta de tres momentos:
1. Presentación de la historia y obra de un artista, de una obra en particular o de un movimiento artístico. Se muestran imágenes a través de diversos dispositivos. Se genera un intercambio grupal. Se fomenta un clima de diálogo no solo a partir de los aspectos estéticos y artísticos sino también dando cuenta de las emociones y afectos que les provoca como espectadores (aparece el elogio, el rechazo, los recuerdos, etc.).
2. Consigna. Se presentan dos propuestas y en cada encuentro se les da la opción de elegir. La idea de esto es brindarles a los residentes más de una alternativa para acercarse al arte fomentando asimismo la autonomía al escoger cómo participar:
- Cognitiva: juegos de estimulación cognitiva a partir de palabras que tienen que ver con lo conversado en la primera etapa del encuentro. No solo se estimula lo referente a la memoria y la atención, sino que también se genera un intercambio entre quienes optan por esta propuesta.
- Artística: se plantea la consigna y técnica a desarrollar, con los materiales correspondientes. Se apunta a generar un vínculo de confianza en el que se sientan seguros para expresarse a través del arte, orientándolos para que logren desplegar su potencial creativo.
3. Cierre: se realiza una reflexión acerca de la temática del encuentro (qué les generó, cómo se sintieron) y también a partir de las producciones realizadas. Esto da lugar al diálogo no solo con el arteterapeuta sino, especialmente, con sus pares.
En caso de que estén dadas las condiciones y los integrantes del grupo estén de acuerdo, se pueden realizar muestras de los trabajos del taller en la institución. Cada residente decide qué destino le da a su producción, por ejemplo, regalarla a un familiar.
Conclusión
El Taller de Arteterapia en una residencia de adultos mayores se enmarca en una visión en la que el sujeto está en constante desarrollo. Desde esta perspectiva, la etapa muchas veces llamada “pasiva” o “tercera edad” no se define por la declinación (hecho que no se niega pero que no constituye el foco de nuestra labor). La mirada del arteterapeuta tiene en cuenta las características particulares del individuo, entre las que se encuentran tanto las patologías y dificultades que padece, así como su historia de vida e intereses. Partiendo de esta base hace foco en aquellas habilidades y recursos con los que cuenta. En este sentido, podemos pensar que es un modo de trabajo que se apuntala en un modelo salutogénico, es decir, que promueve acciones en salud enfocadas hacia la conservación, bienestar y crecimiento del individuo.
La teoría de la actividad o del apego sostiene que los adultos mayores deben permanecer activos tanto tiempo como sea posible y que deben buscarse sustitutos para aquellas actividades que ya no puedan realizar.
Desde el arte y a través del arte la persona desarrolla o recupera su capacidad creadora. Fiorini (1995) afirma que crear es convocar tensiones y contradicciones, y darles formas nuevas a esas tensiones y a esas contradicciones, de modo que esas formas puedan albergarlas y hacerlas fecundas. El proceso creador es uno de los pilares del arteterapia, pues principalmente a través del proceso creador es que el sujeto –en este caso, el adulto mayor– se redescubre activo y con potencialidades a desarrollar. Y es mediante la producción artística que puede habilitarse un modo de expresión que muchas veces permanecía coartado o silenciado.
Bibliografía
Fiorini, H. (1995). El Psiquismo creador. Editorial Paidós.
García Pinto, C. (1993). El círculo de la vejez: sobre la psicología normal de la persona que envejece. Editorial Almagesto-Rescate.
Kramer, E. (1982). Terapia a través del arte en una comunidad infantil. Editorial Kapelusz.
Salvarezza, L. (1988). Psicogeriatría. Teoría y clínica. Editorial Paidós.
Martínez Rodríguez, T. et al. (2015). Modelo de atención centrada en la persona. Presentación de los Cuadernos prácticos. Madrid, Informes Envejecimiento en red, nº 12. Fecha de publicación: 30/07/2015.
Cómo citar este artículo:
Alaniz, A. (2019). Arte Terapia con adultos mayores en el marco de la Atención Centrada en la Persona. Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación, 5. Recuperado de: https://arteterapiarevista.ar/arte-terapia-con-adultos-mayores-en-el-marco-de-la-atencion-centrada-en-la-persona/