Deinstitutionalizing Art of the Nomadic Museum. Practicing and Theorizing Critical Art Therapy with Adolescents

Estela Marina Garber

Esta importante obra de Eva Marxen trasciende las fronteras del arteterapia. Su mirada y abordaje transdisciplinar es el fiel reflejo de la sólida formación académica, epistemológica y terapéutica de la autora. Muestra una óptica antropológica, psicoanalítica, filosófico-política, crítica del arte, artística y arteterapéutica.

Conocí personalmente a Eva Marxen en Argentina cuando asistió como invitada al Centro de Estudios en Psicoterapias para brindar un taller y seminario de arteterapia en el año 2014. Es autora de numerosos artículos y del libro Diálogos entre arte y terapia. Del “arte psicótico” al desarrollo de la arteterapia y sus aplicaciones (Barcelona: Gedisa, 2011).

Me es grato realizar la reseña de su nuevo libro, Deinstitutionalizing Art of the Nomadic Museum. Practicing and Theorizing Critical Art Therapy with Adolescents. Esta importante obra trasciende las fronteras del arteterapia. Su mirada y abordaje transdisciplinar son el fiel reflejo de la sólida formación académica, epistemológica y terapéutica de la autora. Muestra una óptica antropológica, psicoanalítica, filosófico-política, crítica del arte, artística y arteterapéutica.

Lo que me sorprendió al leerlo fue la cercanía que Eva Marxen tiene con autores y artistas latinoamericanos y por eso pensé que el libro debería ser traducido al español, con el fin de acercarlo al público hispanoparlante.

Como artista y arteterapeuta me sentí interpelada en su postura respecto del protagonismo que el dispositivo artístico y artístico-terapéutico debe tener en la sociedad como herramienta emancipadora y transformadora de la subjetividad colectiva e individual.

Como artista y arteterapeuta me sentí interpelada en su postura respecto del protagonismo que el dispositivo artístico y artístico-terapéutico debe tener en la sociedad como herramienta emancipadora y transformadora de la subjetividad colectiva e individual.

El arte crítico ha existido en Latinoamérica para enfrentar la dominación y la represión, así como para crear nuevas formas de pensamiento. Un ejemplo digno de destacar es el de la artista contemporánea guatemalteca Regina José Galindo, quien “es arte en carne viva. En sus performances su cuerpo deviene campo de batalla, de reivindicación y liberación” (Página 12, 28/3/2021, pág. 10).

Otros ejemplos destacables en Latinoamérica han sido Tato Pavlovsky en Argentina (psicodramatista, psicoanalista, dramaturgo, escritor y actor) y Augusto Boal en Brasil (Teatro del Oprimido). Boal fue discípulo del pedagogo Paulo Freire (Pedagogía del Oprimido).

A pesar de los desafíos y traspiés políticos siempre existieron dispositivos artísticos y terapéuticos de base comunitaria que interpelaron a los más necesitados y resistieron poderes hegemónicos.

El libro está formado por seis capítulos. En el primero de ellos, Introducción. Arte y el Ejercicio Político del Pensamiento”, la autora resume una década de trabajo interdisciplinario entre profesionales del psicoanálisis, el arteterapia y la antropología dentro del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). El objetivo es describir y explicar dispositivos arteterapéuticos dentro del contexto museístico. La experiencia y resultados fueron analizados y conceptualizados desde el punto de vista de la hegemonía, la subalternidad, la subjetividad, la resistencia, lo nómade, las prácticas de arte crítico, las narrativas, la desinstitucionalización, la antipsiquiatría y la terapia institucional.

Según la autora, el arte es crucial, pues ofrece experiencias epistemológicas y estas pueden llegar a influenciar los procesos colectivos.

El capítulo 2, titulado “Más allá de los Muros. Arteterapia Aplicada con Adolescentes en Riesgo y el Museo”, comprende una detallada descripción del dispositivo arteterapéutico y su aplicación dentro de la lógica del MACBA entre 2002 y 2013. El museo operó como promotor de diferentes servicios para grupos e individuos, rompiendo con el rol expositivo tradicional. Se transformó en un museo nómade, llegando a personas que normalmente no lo visitaban.

Este libro nos impulsa a pensar(nos) como agentes activos, como protagonistas de nuestros destinos y como artistas capaces de crear nuevas subjetividades y “contra-dispositivos” que nos liberen de los poderes hegemónicos.

En el capítulo 3, “Los Espacios más allá de la Hegemonía. Gramsci y una Mirada Crítica sobre la Psicopatología y el Arte”, la autora analiza conceptos sobre la hegemonía, la contra-hegemonía y la subalternidad desde la mirada de Gramcsi, de Martino y Mouffe. Marxen los analiza dentro del contexto de la salud (mental), la psicopatología y la medicina antropológica. Se incluyen ideas neogramcsianas relacionadas con el arte, los artistas y las prácticas artísticas.

El capítulo 4, “El Museo Nómada. Artes y Subjetividades”, explora las posibilidades del museo como institución que puede alojar una relación social específica entre las artes y el sujeto en una experiencia edificadora de subjetividad. El museo nómade habilita instancias de resistencia dentro y fuera de sus muros.

En el capítulo 5, “Arte Crítico, Contra-dispositivos, Resistencia y el Museo”, la autora enfoca al “arte crítico” como herramienta capaz de desafiar el discurso hegemónico de la sociedad. Resalta prácticas artísticas y relacionales que ofrecen espacios narrativos de alteridad, como intersecciones entre la antropología y el arte contemporáneo, enfrentándose a las narrativas dominantes. Se exploran pensamientos y estrategias de resistencia.

En el sexto y último capítulo, “Desinstitucionalizando y Rearticulando el Arte y la Psiquiatría”, resume prácticas desinstitucionalizadoras, abordajes de la antipsiquiatría según psiquiatras, psicoanalistas y académicos como Basaglia, Tosquelles, Oury, Guattari, Fanon, Deligny, Mannoni, Foucault, Lang, Cooper, Goffman, Szasz, da Silveira y Masotta. Marxen menciona a varios artistas que según ella son capaces de desafiar estos poderes hegemónicos a través de su arte y del proceso crítico del arte, entre ellos, Dora García (“Loco Marginal”), Ana Longoni y Cloe Masotta (curadoras de Oscar Masotta); Maurizio Lazzarato y Angela Melitopoulos. Estos autores diversos y complejos se amalgaman en su profunda crítica y rechazo a la psiquiatría convencional y tradicional.

Según Marxen, estos movimientos deben ser recuperados y formar parte de la tarea transformadora de la sociedad.

Para finalizar esta reseña quiero destacar a John Saul:

Duda:
La única actividad humana que puede controlar positivamente el uso del poder. La duda es crucial para el entendimiento… Las elites de las sociedades organizadas definen el liderazgo como “saber qué se debe hacer”. La ciudadanía no está tan segura. Su reacción es la duda, la reflexión y la deliberación. Es decir, cuestiona, sopesa y analiza atentamente (Diccionario del que duda, Ensayo. Argentina: Granica, 2000, pág. 133).

El libro de Eva Marxen nos invita a cuestionar lo dado, lo supuesto, lo que se debe saber hacer. Nos impulsa a pensar(nos) como agentes activos, como protagonistas de nuestros destinos y como artistas capaces de crear nuevas subjetividades y “contra-dispositivos” que nos liberen de los poderes hegemónicos.

 

Deinstitutionalizing Art of the Nomadic Museum. Practicing and Theorizing Critical Art Therapy with Adolescents

Eva Marxen

New York: Routledge, 2020
Cantidad de páginas: 238
ISBN: 978-1-351-11666-4 (ebk)

Cómo citar este artículo:

Garber, E. M. (2021). “Deinstitutionalizing Art of the Nomadic Museum. Practicing and Theorizing Critical Art Therapy with Adolescents”, Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación, N° 9, pp. 64-65.