“Entre Retazos Construyo Esperanza”. Arteterapia con mujeres que atraviesan una situación de duelo

Resumen

Se presenta una síntesis de la investigación realizada a partir de una intervención de arteterapia grupal enfocada en acompañamiento o counseling a personas en proceso de duelo por la muerte de un ser querido. El taller se realizó con un grupo de mujeres, usuarias de un Centro de Salud Mental comunal. La propuesta intencionaba el empleo de materiales del arte textil con el fin de observar cualitativamente lo que este lenguaje artístico puede ofrecer en el marco de sesiones de arteterapia.

Palabras clave: arteterapia, arte textil, duelo, arteterapia y espiritualidad, mindfulness, objeto transicional, metáfora.


Descripción del proyecto

La intervención de arteterapia se implementó en el Centro Comunitario de Salud Mental, COSAM-Conchalí en Santiago de Chile, entre los meses de abril y junio de 2018. Un COSAM es una unidad de salud comunitaria, pública y gratuita que brinda atención ambulatoria de especialidad en salud mental y psiquiatría a personas y familias con problemas y trastornos mentales de moderada a alta complejidad, en todas las etapas del ciclo vital.

El criterio de participación consideró a personas mayores de 18 años,[1] que se encontraran atravesando un proceso de duelo por el fallecimiento de un ser querido. La participación fue voluntaria en pacientes derivadas por los profesionales del Centro. El género no fue un criterio predeterminado, pero se inscribieron solo mujeres.

Como objetivo general de la intervención se planteó el contribuir a alivianar el sufrimiento psíquico de las participantes, acompañándolas en su proceso de duelo, además de propiciar una nueva mirada y nuevas significaciones a la experiencia vivida a través de la creación y contención en el espacio grupal de arteterapia. Asimismo, la investigación planteó observar las cualidades y limitaciones que ofrece el lenguaje textil dentro de una intervención con estas características. Para ello, se diseñó una metodología que permitió el registro de las sesiones, las obras y, posteriormente, el análisis de las producciones creadas, todo ello sin perder de vista el objetivo primordial, que era poner en el centro a las pacientes y sus necesidades terapéuticas.

La muerte

El tema de la muerte es una inquietud preponderante en el pensamiento humano en todas las épocas de la historia. A través del tiempo, el desarrollo de las ciencias ha ido despojándola del simbolismo que le daban la religión, las creencias o los mitos. En especial en Occidente se ha convertido básicamente en un estado fisiológico del ser humano donde se han detenido ciertas funciones orgánicas y, por lo tanto, se ha dejado de existir como entidad viviente. Dargyay (1985) plantea que esta mirada, al confrontarnos con la impermanencia de la existencia puede resultar cruda y perturbadora (Dargyay, 1985). Goleman (1985), por su parte, relevó los mecanismos que utiliza el ser humano para ocultar o disfrazar la información que resulta amenazante o demasiado dolorosa hasta llegar a olvidarla por completo.

Por desgracia, la vida nos enfrenta de manera inevitable con situaciones que a veces son difíciles de procesar: la pérdida repentina de un ser querido o el acompañamiento en su proceso final, ser testigos de la dolorosa muerte de quien fallece prematuramente o acercarnos nosotros mismos a la inminencia de la partida, son experiencias intensas que, muchas veces, descolocan nuestras certezas y nos obligan a replantearnos en diversos sentidos (Neimeyer, 2015).

El duelo

Considerando el duelo como el proceso que se atraviesa ante la pérdida de una persona significativa en nuestras vidas, es importante tener en cuenta que el duelo en sí mismo por lo general se ve como una respuesta adaptativa y no como una forma de patología (Winokuer y Harris, 2012).

Bonanno (2009) plantea que el ser humano tiene una notable capacidad de resiliencia, lo que le permite trascender el dolor de la pérdida. A su vez, sostiene que la mayoría de las personas cuenta con recursos internos de afrontamiento y de manera eventual continuarán con sus vidas en forma satisfactoria (Bonanno, 2009). En otro aspecto, es habitual que el entorno social brinde apoyo y confort a las personas en este proceso, sin embargo, la sociedad impone ciertas “normas sociales” que pueden inducir a suprimir algunas respuestas adaptativas que son socialmente incómodas o están estigmatizadas (Harris, 2011).

Neimeyer (2002), respecto del proceso de duelo, indica que un eje central sería “el intento de reafirmar o reconstruir un mundo de significados que han sido desafiados por el suceso de pérdida” (Neimeyer, 2002).

Payás (2015) sostiene que un porcentaje de personas que no son capaces de reorganizar su vida ni de sobreponerse al intenso dolor, acaban con problemas de salud y psicológicos, como cuadros de depresión, y por lo tanto acuden más a menudo a la atención primaria, son derivadas a servicios de salud mental y con frecuencia presentan un mayor consumo de medicación y alcohol.

Arteterapia y espiritualidad

En el marco de estas vivencias profundas y trascendentales, algunas personas buscan alivio en la espiritualidad o en la religión (Horovitz, 2002). La práctica espiritual provee de rituales y ceremonias que permiten a algunos individuos instancias de cierre y cierto alivio en su dolor: “La espiritualidad nos condiciona y nos define como seres humanos, independientemente de si somos religiosos o no” (Collete, 2015). En este aspecto, el arteterapia cuenta con líneas de aplicación que integran la espiritualidad y se pueden implementar en la medida que sean parte de los intereses de los usuarios. Orientaciones que desarrollan esta línea pueden explorar y conectar con imágenes simbólicas, mitos o arquetipos (Jung, 1990, 2002) que refieren a la trascendencia de la existencia individual. En el caso del arteterapia orientado en focusing, este aspecto es facilitado a partir del acto de hacer consciencia del estar en el propio cuerpo y más tarde el proceso creativo como la manifestación hacia el exterior (Rappaport, 2009).

Así también, mindfulness o atención plena –definido como la práctica de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente, con interés, curiosidad y aceptación– ha sido integrado al arteterapia desde dos modalidades: el cultivo de mindfulness por medio del proceso creativo, promoviendo la atención plena y anclándose en el momento presente, y ejercicios de mindfulness sumados a la sesión de arteterapia. Ambas modalidades acercan la posibilidad de profundizar en autoconocimiento y cultivo de autoaceptación y compasión hacia sí mismo y los demás (Rappaport y Kalmanowitz, en Rappaport, 2014, pp. 24-36).

Justificación de la intervención

Atravesar el gran dolor que deja la ausencia de un ser querido después de fallecer es un sentir universal, pero la respuesta a tal pérdida puede ser notablemente variada. Si bien para Freud el duelo corresponde a una respuesta considerada normal o natural, es necesario tener en cuenta que el proceso puede implicar múltiples trastornos y crisis de angustia (Freud, 1917, 1957, en Neimeyer y Harris, 2016).

Para Neimeyer (2016), el objetivo principal de una intervención psicosocial es facilitar el desarrollo de los aspectos saludables y adaptativos del proceso. Al recibir una atención terapéutica integral es posible ayudar a resignificar realidades y facilitar el restablecimiento de la persona (Neimeyer y Harris, 2016).

Para Collete (2015), el uso de arteterapia con personas en duelo se puede justificar por el carácter no invasivo de este tipo de intervención. Existen estudios de casos documentados con niños, adolescentes y adultos (Bolton, 2008; Collete, 2010).

En intervenciones de arteterapia grupal, los y las participantes, a través del proceso creativo y la libre expresión, pueden compartir sus emociones, acceder a nuevas miradas y posiblemente reelaborar experiencias y emociones dolorosas (Malchiodi, 2012; Yalom, 1995).

El arte textil

El arte textil, definido como el conjunto de obras que se realizan técnica o conceptualmente a partir de la fibra, resueltas de forma bidimensional o tridimensional (Moreno y Palomino, 2009), transmite una experiencia sensible, íntima y cotidiana e invita a experimentar la instancia estética a partir de una proximidad corporal (Urrutia, 2009, p. 18), lo que facilita la posibilidad de conectarse con un estado interno de quietud y de atención plena.

El uso del textil y su elaboración se remonta en la sociedad humana a los orígenes más primitivos, cumpliendo tanto una labor utilitaria en la subsistencia y la protección del individuo y su comunidad, como así también en la función simbólica, representacional y ornamental. Rescatar la tradición textil puede ser también como regresar a una forma de vida más ecológica, más calmada y conectada con la actitud de estar presente en el aquí y en el ahora. Al respecto, Malchiodi (2012) destaca lo siguiente:

Las actividades repetitivas que implican coser, acolchar, tejer, urdir o construir, sin un análisis o juicio, pueden ser un alivio para cualquier persona que ha experimentado eventos personalmente traumáticos […] (Malchiodi, 2012, p. 342).

Por otra parte, integrar la manualidad textil al arteterapia implica encuadrar el uso de los materiales y llevar a un pie forzado, por ende, parece razonable y necesario preguntarse: ¿cómo se ajustan los materiales textiles, en su manipulación creativa, a un proceso terapéutico?

Marco teórico

Para la intervención de arteterapia se incorporaron diversas perspectivas teóricas y referentes. Así, desde una mirada ecléctica, la práctica integró bases conceptuales y prácticas tanto desde el arteterapia como desde la psicología. Entre ellas, se encuentran la psicología humanista (Rogers, 1951), psicología profunda de Jung (Jung, 1934; Wolff, 1953), mindfulness y embodiment (Varela, Thompson y Rosch, 1992), arteterapia existencial (Moon, 1995), arteterapia con orientación en focusing y focusing con dimensión espiritual (Rappaport, 2009), arteterapia basada en mindfulness (Rappaport, 2014) y arteterapia fenomenológica (Betensky, 1995).

Se consideró la expresión artística como un importante medio de indagación existencial y espiritual, comprendiendo la espiritualidad como la capacidad de ampliación de la consciencia y de la capacidad humana de conectar con aspectos más trascendentes además de los de nuestra realidad cotidiana.

Descripción de la intervención

El taller “Entre Retazos Construyo Esperanza” contó con la participación de seis mujeres. Se desarrolló en doce sesiones semanales. Fue dirigido por la arteterapeuta investigadora, con la colaboración de la Psicóloga Directora del programa Adultos del Centro de Salud Mental.

Dentro de los materiales disponibles se encontraban retazos de tela, lana, vellón, hilo, cintas, botones y mostacillas, entre otros. También se sumaron materiales clásicos de uso artístico con el fin de dar la opción de utilizar técnica mixta.

El arteterapia cuenta con líneas de aplicación que integran la espiritualidad y se pueden implementar en la medida que sean parte de los intereses de los usuarios.

Las sesiones comenzaban siempre con una primera etapa, donde las participantes, una a una, actualizaban su situación presente mientras unían retazos de tela. Estos, al final del taller, formaron un gran ovillo con que se tejió un tapiz. En la segunda fase de la sesión, por medio de recursos de respiración y movimientos de propiocepción, se hacía consciencia del cuerpo. La tercera fase introducía a la consigna. La cuarta fase, el proceso creativo, invitaba a valorar tanto el proceso como la obra. Durante la quinta fase se invitaba a observar el objeto creado, para llegar a la sexta fase (la última), abriendo la posibilidad de compartir en forma voluntaria reflexiones sobre el propio proceso y/o sobre lo observado.

La situación inicial

Debido a que este taller es un espacio terapéutico grupal y a que existe una situación común entre sus integrantes –la de estar transitando por un largo proceso de duelo– los objetivos estaban planteados de antemano. Sin embargo, lo que significó el mayor desafío desde el inicio fue comprender y adaptarse al hecho de que las participantes, todas pacientes del Centro de Salud Comunal, eran personas con historias personales muy diversas y una condición de base yuxtapuesta a la situación de duelo. La mayoría de ellas llevaba años como usuaria del Centro, tanto a nivel psicoterapéutico como de la atención psiquiátrica. Esto obligó, de alguna u otra manera, a mantener los objetivos de la intervención entre paréntesis e ir adecuando las consignas en relación al emergente grupal.

El uso del textil y su elaboración se remonta en la sociedad humana a los orígenes más primitivos, cumpliendo tanto una labor utilitaria en la subsistencia y la protección del individuo y su comunidad, como así también en la función simbólica, representacional y ornamental.

Si bien existía la situación objetiva compartida entre las participantes con respecto al proceso que estaban viviendo debido al fallecimiento de una persona cercana, se evidenciaron ciertas temáticas recurrentes que hicieron posible considerar como emergente la hipótesis de la presencia de un duelo genérico, es decir, un proceso de duelo que no solo involucra la muerte de una persona cercana, sino también un duelo por otras pérdidas vitales.

Entre las temáticas que se relevaron se encuentran algunas que se pueden vincular en forma directa con el proceso de duelo, como, ira, culpa y miedo, al igual que otras relacionadas con sus historias personales, como carencias afectivas, negligencia materna, maltrato y abuso. Se pudo observar, asimismo, que muchos de estos aspectos se externalizaban en las sesiones y en sus vidas cotidianas a través de la autodescalificación, anhedonia, autoestima desmejorada y también diversos síntomas fisiológicos. Esta información fue recogida a partir del proceso creativo, las verbalizaciones y otras manifestaciones en el transcurso de las sesiones.

Conclusión

Luego de las primeras sesiones de evaluación, lo que se definió como la situación inicial llevó a diseñar una estrategia para propiciar la reconexión de las pacientes con su corporalidad y consigo mismas. Al mismo tiempo, apoyándose en una mirada junguiana, se fue encauzando el lenguaje y las consignas hacia contenidos metafóricos, arquetípicos y simbólicos, lo cual cambió la dinámica inicial, movilizando aspectos en las participantes. Los factores de cambio relevantes se sintetizaron en tres categorías o conceptos principales, todos ellos relacionados directa o indirectamente con los objetivos de la intervención:

El acto de “coser” puede significar un cerrar heridas; “zurcir”, remendar aquello que estaba roto; “tejer o entrelazar”, entender las vivencias dolorosas y darles una nueva trama, un nuevo significado…

1. Una mayor autoconsciencia: comprende que las participantes fueron capaces de observarse y conocerse mejor a sí mismas, y a partir de ahí, hacer frente a situaciones, algunas de las cuales se percibían como atemorizantes. Conocerse y permitirse expresar sus emociones facilitó deshacerse de cargas innecesarias. Una de las integrantes refirió: “(…) he podido observar que es tan posible vivir la vida cargando plumas como cargando plomo y he decidido no cargar más plomo”.

2. Una nueva mirada que sustenta nuevas significaciones: las participantes refirieron “sentirse valoradas”, “con capacidades que desconocían”, “con más fuerza”, “con ganas de vivir”, “valorando cada despertar”; todas ellas corresponden a nuevas significaciones que denotan una mejoría en el bienestar personal y que pueden ayudar a alivianar el sufrimiento.

3. El grupo como factor de contención: es destacable la pronta cohesión que se observó en este grupo. La gran carga emocional de las historias compartidas entre las participantes es sin duda un factor que debe haber incidido, pero a la vez es posible que la manualidad textil haya contribuido. El lenguaje textil se mostró accesible al saber común y su utilización fue algo casi cotidiano y transmisible, demostrando ser una actividad que atraviesa generaciones y que propicia lo comunitario. En las verbalizaciones, todas las participantes entrevistadas refirieron haberse sentido a gusto, acompañadas y escuchadas, haber podido mirarse en las demás y también sentirse acogidas.

Conclusiones finales

Respecto de la pregunta de investigación “¿cómo se ajustan los materiales textiles, en su manipulación creativa, a un proceso terapéutico?”, se pudo observar en las participantes una natural adecuación a los materiales textiles, no se registraron dificultades que entorpecieran el fluir creativo o que impidieran encauzar los objetivos de la intervención. En algunas ocasiones se presentaron desafíos técnicos, no obstante, en esos casos se pudo apreciar que emergían recursos propios para sortear las dificultades. De esta manera, se llegó a producciones que lograban condensar muy bien sus propias narrativas, lo cual fue muy gratificante para ellas. Por otro lado, en ocasiones, cuando alguien presentaba alguna dificultad, la contención grupal en cuanto a cooperación y asistencia se disparaba de inmediato. Desde este punto, el arte textil fue un lenguaje que favoreció la expresión creativa, la conexión grupal y la conexión con aspectos propios de sí mismas.

Luego de la experiencia empleando textiles en arteterapia, no puedo más que coincidir con Malchiodi (2012) cuando afirma que las labores textiles pueden evocar significados metafóricos. Así, el acto de “coser” puede representar un cerrar heridas; “zurcir”, remendar aquello que estaba roto; “tejer o entrelazar”, entender las vivencias dolorosas y darles una nueva trama, un nuevo significado; “vestir con ropajes” puede ser como envestir, dar protección o verse a sí misma bajo una nueva mirada, más empoderada ante la adversidad vivida (Malchiodi, 2012).

Manos que cosen.

Ovillos de historia.

Materiales textiles.


Muñecas.


Muñecas.

Imágenes: Claudia Silva Campusano. Artista visual, arteterapeuta (Mg). Página web: https://claudiasilvacampu.wixsite.com/artista.

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[1] Las participantes se encontraban en un rango de edades entre 35 y 77 años.

* Magíster en Arteterapia, Artista Visual e investigadora Textil. Licenciada en Diseño, Instructora y Practicante de Taichi Mindful Movement por más de 30 años. Fundadora de: www.casacreat.com.

Cómo citar este artículo:

Campusano Silva, C. (2019). «Entre Retazos Construyo Esperanza». Arteterapia con mujeres que atraviesan una situación de duelo. Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación, 6 (47-52). Recuperado de: https://arteterapiarevista.ar/entre-retazos-construyo-esperanza-arteterapia-con-mujeres-que-atraviesan-una-situacion-de-duelo/