Investigación sobre la historia de la Danza Movimiento Terapia en Argentina

Greta Minuchin[*]


Resumen 

Este artículo presenta una experiencia de investigación en el marco de la Maestría en Danza Movimiento Terapia (DMT) de la Universidad Nacional de las Artes (Buenos Aires, Argentina). La formación en Danza Movimiento Terapia en la universidad a nivel posgrado se desarrolla a través de seminarios teórico-prácticos y culmina con una tesis de investigación individual. El trabajo final se tituló, en este caso, “Historia de la Danza Movimiento Terapia en Argentina (1973-2019)”.

Palabras clave: danza movimiento terapeuta, identidad profesional, psicología, psicoterapia, cuerpo.


 

 

La experiencia del proceso de investigación en el marco de la maestría en DMT generó interrogantes y contradicciones que estuvieron vinculadas al hecho de hacer un trabajo académico en el área del movimiento, acerca de un tema de índole experiencial o vivencial que debía ser plasmado en la redacción académica.

El tránsito por la formación como danza movimiento terapeuta en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) implica atravesar una experiencia práctica, de aproximación a los contenidos teóricos acerca del cuerpo, la corporalidad y la relación mente-cuerpo, por medio del movimiento, de vivenciar en y a través del cuerpo conceptos y teorías con otros/as, compañeros/as de cursada. Grupo de intercambio de saberes, grupo sostén que participa en la construcción del entramado vincular, todo un entramado conjunto de experiencias y saberes.

A partir de estos conocimientos “corporalizados” y “encarnados” se plantea sobre el final de la carrera la realización de una tesis de maestría de manera individual. Un trabajo de investigación acompañado por una directora de tesis, en el área temática según la preferencia del tesista.

Actualmente, no se registra una teoría única y específica de DMT; las concepciones y las teorías son muy diversas. A ello contribuye su carácter interdisciplinar, conformado en su origen por una base proveniente de la danza, el psicoanálisis, la psicología y la psiquiatría.

Un desafío: ¿qué investigar en Danza Movimiento Terapia y cómo hacerlo? Hay un camino recorrido, previo a establecer el tema general de la investigación, marcado por las preguntas iniciales. Los cuestionamientos que emergieron durante la cursada y decantaron sobre el final, con una insistencia que demandaba atención, fueron los siguientes: ¿La DMT como psicoterapia es ejercida solo por profesionales de la psicología? ¿Es la DMT una disciplina autónoma, es decir, independiente del campo de la psicología? ¿Es la DMT una transdisciplina?

Las inquietudes mencionadas al comienzo del proceso de investigación provenían del paso por la formación como danza movimiento terapeuta y llevaron el proceso de trabajo por el camino de búsqueda acerca de los inicios de la DMT y su desarrollo como profesión y disciplina. Hacia el año 2018, cuando comenzaba esta tesis, no había una investigación sistematizada acerca del origen y desarrollo de la DMT en Argentina. El objeto de estudio comenzó a recortarse a partir de profesionales de la DMT formados en psicología y sus prácticas en el área de la salud.

En cuanto a antecedentes generales de la investigación, se situó una cuestión de base, y fue el uso de la danza como un instrumento terapéutico y catártico, tal vez tan antiguo como la existencia del ser humano. La danza como parte de un ritual acompaña a menudo los cambios de la vida desde los albores de la civilización hasta nuestros días, contribuyendo de este modo a la integración personal, así como también comunitaria (Fischman, 2005). La danza ha formado parte de la cultura y de los ritos de los distintos pueblos desde el origen de la humanidad. Ha estado presente en los nacimientos y procesos de duelo, en rituales de paso a la fase adulta, celebraciones y conmemoraciones.

Al ser un trabajo no institucionalizado como profesión a nivel oficial, a diferencia de lo que sucede en Inglaterra o Estados Unidos, su ejercicio está vinculado, frecuentemente, a profesionales de otras especialidades en los distintos ámbitos que abarca su campo de acción.

En muchas culturas las danzas colectivas circulares han resultado particularmente apropiadas para representar y promover identidades socioculturales compartidas, por ejemplo, en pequeñas comunidades como las de los tobas y mocovíes en Argentina (Citro y Aschieri, 2012). Como elemento vertebrador de la sociedad, también permite a los individuos expresarse de un modo natural, por encima de lenguas y diferencias de índole racial o cultural.

Comunidad mocoví. Santa Rosa de los Calchines, Provincia de Santa Fe (s. f.). Fuente: Citro y Aschieri, 2012.

 

Los planteamientos tendientes a la superación del pensamiento dicotómico cuerpo-mente, con las teorías contemporáneas de finales del siglo XIX y del siglo XX, son otro marco de referencia insoslayable. Los aportes provenientes de las neurociencias, las ciencias cognitivas y la psicología evolutiva, intentan sustentar científicamente prácticas y experiencias desarrolladas hasta entonces (Fischman, 2005). Los trabajos acerca de las neuronas espejo, la mente encarnada (embodiment theory) y las transformaciones en la teoría del conocimiento, postulando una epistemología que sostiene en las personas la capacidad de construcción activa de la realidad, posicionan al cuerpo y la corporalidad como agentes de conocimiento (Maturana y Varela, 2003; Berrol, 1992).

Uno de los rasgos más característicos de la cultura contemporánea es que nos hace redescubrir la presencia y el valor esencial de nuestro cuerpo, a tal punto que algunos hablan de la “civilización del cuerpo”, o incluso, de un “humanismo del cuerpo” (Bernard, 1976). Es posible registrar en nuestros días el florecimiento de un movimiento sociocultural que promueve tanto la renovación de los estudios sobre el cuerpo como también una transformación de nuestra actitud frente él. Por una parte, diversas disciplinas, desde la antropología cultural, pasando por el psicoanálisis, la psicosomática, la psicología, la filosofía, y el arte, se vieron impulsadas a analizar el fenómeno de la corporeidad de nuestra existencia. Por otro lado, las costumbres, las prácticas sociales, artísticas y culturales contribuyen también a la revalorización de nuestro cuerpo con miras a hallar una fórmula que permita contrarrestar los efectos de la mecanización y las constantes presiones que caracterizan a la vida moderna (Bernard, 1976).

La DMT forma parte del conjunto llamado “terapias creativas”. Estas distinguen a la disciplina de otras aproximaciones que aun poniendo el foco también en el cuerpo no incorporan un contexto terapéutico. La DMT es una especialidad de intervención psicoterapéutica que emplea el movimiento y las manifestaciones no verbales como herramientas para la expresión del self del individuo (Panhofer, 2005).

Desde sus orígenes a comienzos del siglo XX, esta especialidad ha ido evolucionando, incorporando nuevos conocimientos y distintas líneas de trabajo. Además, se registran una diversidad de áreas de intervención, y se subraya la aplicación cada vez mayor de la DMT en contextos interdisciplinarios, tanto en el ámbito social comunitario como el educativo y de la salud. Debido a esto, y por el propio interés de las/os profesionales del ámbito como de las personas que se acercan con curiosidad, resulta importante clarificar qué se entiende por Danza Movimiento Terapia y cuál es su procedencia como cuerpo de conocimiento. Para ello es importante que se aborde su origen histórico como disciplina y profesión.

A la variedad de orientaciones, procedimientos y metodologías que conviven en la práctica de la DMT dentro del contexto argentino, se une la aplicación de la disciplina sin una formación específica. Por tanto, debiera valer aquí la aclaración sobre los requerimientos mínimos e indispensables para el ejercicio profesional.

El desarrollo de la DMT, los conocimientos y técnicas en tanto profesión de la salud, se sustentaron y se constituyeron relacionados con: 1) los devenires de las ciencias sociales y humanas en las que el conocimiento de DMT abreva (en especial de la psicología, el psicoanálisis, la psiquiatría, la antropología y las neurociencias); 2) las formas de conocimiento, poder y disciplina del campo de la danza; 3) el contexto político-social, económico y cultural en que se inscribe en general y en las formas que asumen las políticas sociales y de salud (Galende, 1989). Entre estas últimas debemos considerar la situación de “importación” de la profesión, y con ello, las formas en que conocimientos y prácticas traídos del exterior dialogaron, o no, con los procesos locales, así como su particular contexto de llegada a nuestro país: demanda de atención de salud mental a sobrevivientes de torturas por causas políticas durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983).

La DMT nace como práctica, una aplicación “intuitiva” del trabajo realizado por bailarinas estadounidenses en los campos de la Salud y la Danza (Panhofer, 2005). El origen de la DMT no está dado por la intencionalidad de sus fundadoras, sino por la forma particular de instrumentar acciones que relacionan el movimiento y la salud, con un objeto de estudio único y fundante en la manera de ser abordado: el cuerpo. Presentando variantes al interior de sus desarrollos, según sus objetivos, población destinataria y contexto laboral (hospital e institución privada de danza en un inicio), una teoría sobre la concepción de la salud y la enfermedad es incipiente en sus inicios.

En Danza Movimiento Terapia existen multiplicidad de teorías y prácticas que privilegian el proceso creativo y el abordaje corporal. En la actualidad no se registra una teoría única y específica de DMT; las concepciones y las teorías son muy diversas. A ello contribuye su carácter interdisciplinar, conformado en su origen por una base proveniente de la danza, el psicoanálisis, la psicología y la psiquiatría, posteriormente enriquecido con la adopción de distintas corrientes psicológicas: humanista, cognitiva, sistémica, etc.

Además de su raíz multidisciplinar, en la práctica de la Danza Movimiento Terapia impacta la diversidad y flexibilidad que suscita su configuración necesariamente concebida desde:

a) La formación multidisciplinar de los profesionales que la ejercen.

b) Los diferentes ámbitos de su aplicación.

c) Los objetivos terapéuticos delineados según las características personales de cada usuario/a o población.

d) La diversidad de marcos legales según las características territoriales de cada país.

e) La amplitud temática que ofrece la investigación científica.

Todos estos factores convierten a la DMT, desde su perspectiva conceptual y profesional, en una disciplina con un amplio abanico de enfoques teórico-metodológicos. Esta especificidad de la disciplina, en cuanto a la dispersión de teorías y prácticas, conlleva un problema de investigación en relación con la legitimación de la DMT. Es decir, ¿cómo se legitima a lo largo de su historia la DMT como disciplina con reconocimiento propio?

Esta problemática resulta más patente en el contexto argentino debido a la reciente implantación de la DMT a comienzos del año 2000. Al ser un trabajo no institucionalizado como profesión a nivel oficial, a diferencia de lo que sucede en Inglaterra o Estados Unidos, su ejercicio está vinculado, frecuentemente, a profesionales de otras especialidades en los distintos ámbitos que abarca su campo de acción: encuadres clínico-asistenciales donde los/as psicólogos/as utilizan los medios artísticos como herramienta en psicoterapia, encuadres educativos, psicosociales. A la variedad de orientaciones, procedimientos y metodologías que conviven en la práctica de la DMT dentro del contexto argentino, se une la aplicación de la disciplina sin una formación específica. Por tanto, debiera valer aquí la aclaración sobre los requerimientos mínimos e indispensables para el ejercicio profesional.

Este contexto generó el problema de investigación con las preguntas: ¿Qué metodología/s utilizan los/las psicólogos/as danza terapeutas en el contexto profesional argentino? ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de la DMT en Argentina? ¿Cómo contribuye el desarrollo de dichas metodologías a la legitimación de la disciplina a lo largo de su historia?

IV Congreso Internacional de DMT “La Mente en el Cuerpo”. Buenos Aires, Argentina, 2015.

 

Método

Una de las fases más enriquecedoras del proceso fue, sin duda, el trabajo de campo. Lograr entrevistar en profundidad a diez profesionales de la DMT de Argentina, conocer desde sus antecedentes como bailarinas y psicólogas, sus inicios en la DMT, la formación y el ejercicio de la docencia, así como la práctica clínica. Múltiples historias que convergen en puntos en común entre ellas y que al mismo tiempo en el interior de sus recorridos se entrecruzan con la historia personal.

A continuación, se detalla la organización de los datos arrojados en dicho trabajo de campo, a partir de las categorías de análisis mencionadas y en triangulación con las fuentes teóricas.

Por un lado, se elaboró una red profesional a partir de las vinculaciones múltiples entre las entrevistadas, en su mayoría confluyendo con la participación en la Universidad Nacional de las Artes, como estudiantes y/o docentes. Por otro lado, se construyó una periodización en función de hitos o nudos problemáticos de la disciplina (Vezzetti, 1988). Un período inicial, donde se desarrollaban prácticas corporales en las áreas de la salud y la educación, sin la denominación formal de DMT. A partir de 1973, con la llegada de la primera danza movimiento terapeuta formada en Estados Unidos, la doctora Maralia Reca, comenzó el ejercicio oficial de la DMT en Argentina. Luego, la inauguración de formaciones a nivel privado, y en el año 2006 la carrera de DMT en la UNA. Otro período importante se inició en el año 2000 con la conformación de la Asociación Argentina de Danzaterapia.

Se realizó un análisis transversal de las categorías presentadas a lo largo de los subperíodos de desarrollo de la DMT con el fin de constituir una perspectiva institucional de la disciplina, las principales líneas teóricas y metodológicas utilizadas por las profesionales, y la descripción de un perfil e identidad profesional. Surgieron a partir de las descripciones anteriores, y aspectos que emergen del análisis de categorías, cuestiones tales como el reconocimiento de la DMT en las instituciones y la comunidad, el desarrollo profesional a la fecha, las áreas pendientes de desarrollo y la perspectiva a futuro imaginada.

Resultados

En cuanto a la evolución y estado actual de la DMT en Argentina, las teorías, prácticas, formación y difusión del conocimiento, las entrevistadas coincidieron en afirmar que la DMT no se ha desarrollado en el país. Han sido, más bien, contribuciones personales. Pero la DMT aún no se difundió a lo largo de toda la Argentina. Se presenta un panorama en el cual los/as danzaterapeutas realizan una búsqueda personal respecto de su rol como DMT.

Muchos factores contribuyen al aumento del número de danzaterapeutas y al desarrollo del campo de DMT. El entorno cultural y la preocupación por las interrelaciones cuerpo-mente crearon un medio receptivo. Actualmente, el modelo cartesiano quedó desfasado en su concepción dicotómica cuerpo-psique. Se registra el reconocimiento en la comunidad científica de las teorizaciones acerca del lenguaje no verbal y la importancia de las emociones en distintas áreas del conocimiento.

A lo largo de la investigación se registró que la DMT tiene un cuerpo de conocimientos teóricos y metodológicos que le es propio y la diferencia de otras disciplinas. Las conceptualizaciones acerca del cuerpo y la metodología clínica implementada en y a través del cuerpo en movimiento la distinguen de las otras psicoterapias. Al mismo tiempo, las teorizaciones en DMT se superponen y “toman prestado” de otras disciplinas conceptos que le permitan sustentar su práctica. En este sentido, cabe reflexionar acerca de la DMT: ¿es una disciplina autónoma o una psicoterapia perteneciente al campo de la psicología y las psicoterapias?

En su desarrollo, la DMT va adquirieron un corpus de conocimiento propio. En Argentina, en el año 2013, se consolidaron los estándares de la profesión. Estipulando las áreas de incumbencia para la formación del danza movimiento terapeuta, permitiéndole desempeñarse interdisciplinariamente en la facilitación, promoción y prevención primaria, secundaria y terciaria de la salud. Este accionar profesional se lleva a cabo en hospitales, centros de salud, escuelas (comunes y/o especiales), instituciones de salud mental, instituciones especializadas en niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, en el ámbito privado de modo individual o grupal.

La problemática que se plantea en el área de la DMT en la actualidad es la diversidad de títulos de grado y niveles de conocimiento de los/as danza movimiento terapeutas egresados/as de una formación de posgrado, sumado a que la habilitación para el ejercicio de la psicoterapia en la Argentina es competencia del psicólogo/a.

 

Comentarios finales

En función de la investigación realizada emergieron consideraciones acerca del progresivo avance de la DMT en cuanto a su marco teórico que le permite fundamentar y transmitir su metodología de trabajo que le es propia. Asimismo, los avances en el campo de la psicología, como la psicoterapia cognitiva posracionalista y psicoterapia experiencial, plantean un abordaje clínico centrado en la experiencia emocional, en la cual el cuerpo y los aspectos vivenciales cobran central importancia.

Sin embargo, continúa siendo la palabra el principal canal de comunicación entre psicoterapeuta y paciente. La/el danza movimiento terapeuta se aproxima al mundo del/de la moviente tal y como es percibido por este/a, generando una construcción conjunta de manera covivencial en y a través del movimiento, logrando la expresión verbal de aspectos internos en ocasiones inefables.

En un intento de desarrollar una versión posible de la historia de la Danza Movimiento Terapia en Argentina en los campos de la psicología y la salud, queda plasmada la utilidad de recuperar la historia para una comprensión del presente que habilite futuras líneas de trabajo.

 

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[*] Magíster en Danza Movimiento Terapia (Universidad Nacional de las Artes, Argentina). Psicóloga (Universidad Nacional de Rosario, Argentina).

Cómo citar este artículo:

Minuchin, G. (2022). “Investigación sobre la historia de la Danza Movimiento Terapia en Argentina». Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación, Nº 10, pp. 8-12. Recuperado de https://arteterapiarevista.ar/