La potencialidad del camino

Fines de 2019. La complejidad irrumpió en la realidad, en las ciencias, en la experiencia cotidiana de cada habitante del planeta. La incertidumbre atraviesa la lectura del tiempo y el espacio. En este editorial, convocaremos al paradigma complejo y transdisciplinar, para que nos asista en la tarea de elaborar el balance arbitrario pero inevitable ante la culminación de un nuevo año.

Edgar Morin, uno de los pensadores más prolíficos y fecundos de nuestro tiempo, sostiene que los conceptos viajan y más vale que lo hagan sin ser detectados por los aduaneros, porque la circulación clandestina de ideas ha permitido a las disciplinas desasfixiarse.[1] Esto mismo sucedió con nuestra revista desde aquella sincronicidad que reunió a quienes la gestamos en 2016 hasta el número actual: el proyecto se desplazó sin pedir permiso ni requerir sellos de ninguna autoridad hasta convertirse en un espacio que convoca a arteterapeutas de todo el mundo para compartir sus saberes y sus haceres, sus dudas y la aún menor cantidad de certezas.

Esta ha sido una de las ideas iniciales que nos prometimos sostener y lo hacemos incluso cuando la cuota de incertidumbre parece reclamar precisiones. La perífrasis del nombre de la revista (“proceso creativo y transformación”) ya hacía foco en el camino más que en el destino. Esto se aplica a la concepción del arteterapia como un encuadre productor de subjetividad en el viaje, y también a esta revista que se va reconcibiendo, reconfigurando y repensando en el proceso de construcción de cada número.

Esta idea de movimiento, sin embargo, no impide que nos detengamos a la vera del camino a reflexionar. Y este número refleja una vocación concomitante por detenerse, por hacer una pausa, serenarnos y pensar, como invitaba Heidegger a mediados del siglo pasado en una memorable alocución en la que se conmemoraba el nacimiento de un compositor.[2] Por eso, en este número presentamos la proposición de viaje que plantea el arteterapeuta argentino Alejandro Reisin, en la que sugiere un juego de ecuaciones de juntura entre el arte y la terapia, derrotero no determinado de antemano que abre espacio a la riqueza de la incertidumbre y de lo inesperado en una propuesta en movimiento que plantea momentos de detención.

En nuestra gestación acordamos otra idea fundacional: que existían diversos lenguajes que conformaban el caleidoscopio arteterapéutico y que debíamos ser amplias en la difusión de estas posibilidades. Por tal motivo presentamos en este número una diversidad de posibilidades que pueden enriquecer el encuadre arteterapéutico: la clínica dramática con máscaras, la apertura que brinda la danza, el dripping corporal escénico y el juego o bandeja de arena.

Nuestro encuentro conversado es con Nadia Collette, una profesional que ha jerarquizado el arteterapia por su trabajo con pacientes que se encuentran en cuidados paliativos. Recorrimos su vida, sus formaciones, su unión con el arte y el arteterapia, sus principales proyectos.

Adherimos también en nuestro inicio a un concepto ampliado de las poblaciones que pueden beneficiarse del arteterapia en los ámbitos educativo, clínico o social. La arteterapeuta argentina Estela Garber reflexiona sobre su trabajo con niños con fobia al dentista. Desde Chile, Claudia Silva Campusano presenta una síntesis de la investigación realizada a partir de su trabajo con mujeres en proceso de duelo por la muerte de un ser querido.

No podemos dejar de mencionar la expectativa que nos genera la realización en 2020 del VII Congreso Latinoamericano de Arteterapia en Chile, que auspiciamos desde la revista. Incluimos una nota vinculada a este hecho importante para el arteterapia en la región e invitamos a todos los profesionales a ser parte de esta convocatoria que es una nueva ocasión para tender puentes, derribar muros y compartir experiencias.

Los invitamos a recorrer las páginas de este camino y a detenerse cada vez que algo los sorprenda y los invite a pensar.

¡Feliz 2020!

Equipo Editorial

 

 

[1] Morin, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. España: Gedisa

[2] Heidegger, M. (1955). Serenidad. 4ta ed. en español (2002). Barcelona: Ediciones del Serbal.

Cómo citar este artículo:

La potencialidad del camino (2019). Arteterapia. Proceso Creativo y Transformación, 6 (4). Recuperado de: https://arteterapiarevista.ar/la-potencialidad-del-camino/