Mónica Graciela Bottini

Formación e instituciones

  • Profesora de Dibujo y Pintura (Escuela de Bellas Artes “P. Pueyrredón”, Argentina).
  • en Artes Visuales (Universidad Nacional de las Artes, UNA, Argentina).
  • Especialista en Arteterapia (UNA, Argentina).
  • Posgrado en Lenguajes Combinados (UNA, Argentina).

 Ámbito donde se desempeña como arteterapeuta

Hospital Psicoasistencial “J.T. Borda”, en convenio con la Universidad Nacional de las Artes – Hospital de Día.

Descripción de la tarea

“El taller de arteterapia que coordino se apoya en los objetivos generales del hospital, que son lograr la mayor autonomía posible y reconectar al paciente con su entorno social. Para ello, y entendiendo el arte como encuentro, en principio consigo mismo y luego con el otro, la tarea se desarrolla desde la posibilidad de potenciar el descubrimiento –por el azar, por el juego– de aquellos núcleos del sujeto que permanecen aún sanos, en lo posible, u ocultos.

Evidenciarlos es tarea del arte, que no se presentará como una herramienta de ‘uso’, sino que valdrá por sí mismo. Arte como proceso, no como resultado. Allí tenemos en cuenta la relación del paciente con los materiales, quedando al descubierto su expresividad. A partir de ahí nos resbalamos desde la imagen a la palabra, hilvanando para que haga puente comunicante con lo grupal.

En el camino de la creación, aquellos padecimientos que emergen como limitantes son vistos como fronteras u horizontes para desplegar. El paciente es abordado desde toda su dimensión (gestual, corporal, creativa). Este enfoque es compartido en una reunión interdisciplinar semanal conjunta entre psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales y musicoterapeutas, entre otros.

 “El taller de arteterapia que coordino se apoya en los objetivos generales del hospital, que son lograr la mayor autonomía posible y reconectar al paciente con su entorno social.”

Esta visión holística implica ensamblar el momento arterapéutico a toda la realidad del padecimiento. Muchos talleres son redireccionados gracias a esta información. Algunos de ellos reciben mayor estímulo, cuando se observa que es tan solo en nuestro taller donde se despliegan con mayor libertad. Otras veces trabajamos limitados a sus propios deterioros.

Algunos ejemplos. ‘D’ encontró en la técnica del dripping una manera de descontracturar sus excesivamente meticulosas y organizadas creaciones, y ‘soltando los brazos’ pudo compartir sus producciones. ‘C’ se reencontró con buenos recuerdos de su infancia al intervenir con palabras y collage una foto de un padre bailando con una pequeña. ‘D’, con franco deterioro y muy escasa participación, pudo reanudar su trabajo sobre la base de un recuerdo sinestésico (la fuerza de los remos empujando el agua). Todo puede habilitar al sujeto a su apertura. Basta con encontrar la llave exacta.”